En la mañana de este jueves, GABAL dialogó con Juan Esteban Dajil, licenciado en Ciencias Biológicas y becario doctoral del CONICET, quien brindó precisiones sobre el operativo en el que tres cachorros de puma fueron hallados y posteriormente liberados en el paraje Cinco Cerros.
“Me llegó información que cambia completamente mi opinión: las personas que transportaban a los pumas reconocieron que los habían sacado de esa zona, por lo tanto, la policía actuó correctamente al devolverlos a su hábitat”, explicó Dajil, quien actualmente reside en Mar del Plata y desarrolla su doctorado.
El especialista señaló que, biológicamente, dejar a los cachorros en el lugar de origen era la mejor opción. “En general, las madres se alejan momentáneamente para cazar y luego regresan. Si los animales no habían sido manipulados por mucho tiempo, existía una alta probabilidad de que la madre los encontrara y los aceptara nuevamente”, indicó.
No obstante, advirtió que el contacto humano puede provocar el rechazo de la madre por el cambio de olor. “Depende de cuánto tiempo haya pasado y de cuánto los hayan tocado. Si fueron levantados con las manos, existe ese riesgo”, detalló.
Dajil también subrayó que no se deben tocar crías o huevos de animales silvestres, aun cuando parezcan abandonados. “La gente muchas veces lo hace con buena intención, pensando que ayuda, pero termina generando un daño enorme. Luego esos animales no pueden ser reinsertados y la madre los rechaza”, explicó. En ese sentido, recordó que en la región existen casos de tráfico ilegal de fauna, lo que agrava la situación. “Hay quienes capturan animales salvajes para tenerlos como mascotas o venderlos. Es totalmente ilegal y peligroso”, enfatizó.
“La zarigüeya es parte de la fauna urbana de Balcarce”
Durante la entrevista, el biólogo también se refirió a la presencia de una zarigüeya —conocida popularmente como comadreja— que apareció en un árbol del Colegio Santa Rosa. “Se trata de un marsupial, no de una comadreja placentaria. Su nombre científico es Didelphis albiventris. Es un animal completamente adaptado a la vida urbana y cumple un rol ecológico muy importante”, explicó.
Según Dajil, estos animales ya son parte de la fauna habitual de Balcarce: “Viven en galpones, techos y zonas cercanas a las sierras. Son controladores naturales de roedores, insectos y otros pequeños organismos. Además, no transmiten enfermedades al ser humano”.
Por eso, recomendó no intervenir: “Yo la habría dejado donde estaba. Son animales que se han adaptado a la ciudad y cumplen una función ecológica valiosa”.
Dajil, de 33 años, se encuentra actualmente realizando su doctorado en biología de vertebrados en Mar del Plata. A pesar de su especialización en reptiles, mantiene un profundo interés por los mamíferos y la fauna local. “Todo lo que sea mamíferos, reptiles, anfibios o aves me apasiona. Siempre estoy disponible para ayudar a que la gente entienda mejor nuestra naturaleza”, cerró.
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