Durante una entrevista en los estudios de GABAL, el secretario de Hacienda, Francisco Ridao, fue contundente al referirse al conflicto con el Sindicato de Trabajadores Municipales. “No se puede dialogar cuando se levantan de la mesa y se van. Llevamos los papeles, los informes bancarios, mostramos los números y aun así prefieren retirarse en vez de escuchar. Es una falta de educación y de respeto institucional”, afirmó.
Ridao sostuvo que el Municipio siempre mantuvo una postura abierta al diálogo, pero que el gremio “mantiene actitudes del sindicalismo tradicional”. “No se trata de salir a la calle con bombos o cortar calles. Eso ya no tiene sentido. Hay que sentarse, discutir con datos y entender que si entran 100 pesos, solo se pueden gastar 100. Acá no se trata de decir que no, sino de explicar cuándo se puede y cuándo no”, señaló.
El funcionario aclaró que Balcarce es uno de los pocos municipios que paga la inflación al básico y que los sueldos locales son de los más altos de la región. “El básico de un empleado municipal está entre 780 y 800 mil pesos, casi el triple que en otras localidades. No es lo mismo subir un punto en Balcarce que en Lobería o Maipú. Sin embargo, se sigue instalando la idea de que el Municipio no cumple, cuando en realidad se está haciendo un esfuerzo enorme para sostener los salarios y pagar el día 30”, destacó.
En relación a los reclamos del STM, Ridao cuestionó la falta de reconocimiento por parte de su conducción. “En lugar de valorar las conquistas que lograron —como el convenio colectivo, la cuota solidaria o el aporte patronal— se la pasan redoblando la apuesta. Hay que entender que cuando no hay más, no hay más. Nosotros garantizamos los sueldos, los proveedores y los servicios, pero no podemos poner en riesgo las cuentas del Municipio por presión gremial”, expresó.
También apuntó a la secretaria general del gremio, Xoana Martínez, al recordar que “hay dirigentes que en vez de disfrutar las conquistas, buscan el conflicto”. “Se logró mucho con diálogo, pero cuando la negociación se convierte en una pulseada política, el que termina perjudicado es el trabajador que cumple todos los días”, aseguró.
Finalmente, Ridao destacó que la postura del Municipio seguirá siendo la de mantener la responsabilidad fiscal y el diálogo institucional. “Tenemos 1.200 empleados entre médicos, enfermeros, administrativos y operarios. A todos les pagamos el día 30. Lo único que pedimos es respeto, compromiso y madurez. Las viejas prácticas de piquete y bombo ya no tienen lugar en la administración pública moderna”, concluyó.
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