Un vecino se comunicó con la redacción de GABAL para denunciar un presunto caso de envenenamiento de animales ocurrido en la zona comprendida por las calles 25, 22 y 24. Según relató, su perro llamado Orejas fue hallado sin vida tras presentar signos compatibles con una intoxicación.
“Lo encontramos muerto con espuma en la boca y falleció en menos de 30 minutos”, expresó el dueño del animal, quien sospecha que se habría utilizado veneno para babosas (metaldehído), una sustancia altamente tóxica para perros y gatos.
La preocupación aumentó al confirmarse que también murió un gato perteneciente a una vecina del barrio, lo que refuerza la hipótesis de la presencia de cebos envenenados en el sector. Ante esta situación, los vecinos solicitan alertar a la comunidad para que extreme las precauciones.
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