La inflación de noviembre fue del 2,5% a nivel nacional, según informó esta tarde el Indec. Con este resultado, el IPC acumulado entre enero y noviembre llegó al 27,9%, mientras que la variación interanual se ubicó en 31,4%.
Este 2,5% representa la mayor suba desde abril, cuando el índice marcó 2,8%, tras el pico de 3,7% de marzo. Luego se registraron variaciones de 1,5% en mayo, 1,6% en junio, 1,9% en julio y agosto, 2,1% en septiembre y 2,3% en octubre.
En sus redes sociales, el ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo que, “a casi dos años de gestión”, y partiendo de un 25,5% mensual en diciembre de 2023, la inflación se redujo a los niveles más bajos en ocho años. Afirmó que el orden fiscal y monetario contribuyó a mitigar el impacto de la caída en la demanda de dinero durante los meses preelectorales y a sostener la actividad, con una suba del 1,4% del EMAE entre julio y septiembre.
La división de mayor incremento en el mes fue “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, con un aumento del 3,4%. Le siguió “Transporte”, con un 3%, impulsado por subas en combustibles, mantenimiento de vehículos y, en algunas regiones, transporte público. Las menores variaciones se dieron en “Equipamiento y mantenimiento del hogar” (1,1%) y “Prendas de vestir y calzado” (0,5%).
En cuanto a “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, la división de mayor peso en todas las regiones, registró un incremento del 2,8%. Dentro del rubro, se destacaron las subas en carnes y derivados, superiores al 6% en la mayoría de las áreas, y en frutas, con aumentos entre 7% y 13%. En contraste, verduras, tubérculos y legumbres mostraron caídas en varias zonas del país.
Por categoría, los precios regulados encabezaron las subas con una variación del 2,9%, impulsados por ajustes en servicios públicos y educación formal. El IPC Núcleo avanzó 2,6%, mientras que los estacionales marcaron un aumento más moderado, del 0,4%.
Con estos datos, la dinámica inflacionaria de 2025 continúa con incrementos más acotados respecto del año previo, aunque persiste una brecha entre bienes y servicios: mientras los bienes aumentaron 2,3%, los servicios treparon 2,9% durante noviembre.
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