La querella de Cristina Fernández de Kirchner solicitó la condena a 15 años de prisión para Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló un arma a centímetros de su rostro el 1° de septiembre de 2022, y para su expareja, Brenda Uliarte. El pedido fue formulado por los abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira durante los alegatos finales del juicio iniciado en junio de 2024.

Los letrados consideraron a Sabag Montiel autor penalmente responsable del delito de homicidio en grado de tentativa, con los agravantes de uso de arma de fuego y violencia de género. En cuanto a Uliarte, la señalaron como coautora del hecho.

En cambio, decidieron no acusar a Nicolás Gabriel Carrizo, señalado como “jefe de la banda de los Copitos” e imputado como partícipe secundario. “No tenemos los elementos para acusarlo”, dijo Aldazabal, quien citó a la propia Cristina Fernández: “Yo no uso el derecho penal para hacer política ni para vengarme de nadie”.

Durante su exposición, Aldazabal cuestionó con dureza el rol de la jueza María Eugenia Capuchetti, a quien acusó de haber “hecho todo lo posible para encubrir” el caso. En la sala estuvo presente la exministra Elizabeth Gómez Alcorta.

Tras un cuarto intermedio, Ubeira retomó los alegatos, resaltó las implicancias políticas del atentado y reiteró el pedido de 15 años de prisión para ambos imputados.

 La jueza Sabrina Namer fijó un nuevo cuarto intermedio y convocó a la audiencia del miércoles 20 de agosto, en la que la fiscal Gabriela Baigún presentará su alegato.

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