El Gobierno de Javier Milei confirmó que convocará a sesiones extraordinarias del Congreso para debatir el Presupuesto 2026 y un conjunto de reformas laborales, tributarias y previsionales, en el marco de una estrategia para consolidar acuerdos con la nueva composición parlamentaria.

La decisión, que se formalizará en los próximos días, apunta a posponer el tratamiento del proyecto de Presupuesto previsto originalmente para noviembre y discutirlo con el nuevo Congreso a partir del 10 de diciembre, cuando asuman los diputados electos.

Con la suma de La Libertad Avanza, el PRO y la UCR, el oficialismo contará con 107 legisladores propios y aliados, y podría sumar otros seis radicales cercanos, lo que lo dejaría a solo 13 votos de lograr la mayoría necesaria para aprobar el Presupuesto.

Fuentes oficiales señalaron que las negociaciones están siendo coordinadas por el ministro del Interior, Lisandro Catalán, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quienes buscan acordar con los gobernadores y bloques provinciales un temario que también incluirá las reformas laboral y tributaria, resistidas por el sindicalismo.

“El compromiso es avanzar con un Presupuesto ordenado y consensuado. Con el llamado a extraordinarias buscamos mayores acuerdos”, explicaron desde el entorno de Catalán.

En paralelo, el Gobierno analiza sumar al debate el proyecto de Inocencia Fiscal, orientado a incentivar el regreso al sistema financiero de los dólares no declarados.

Según fuentes del oficialismo, las sesiones extraordinarias se extenderán durante el verano: “La intención es seguir sesionando de corrido, parar solo en Navidad y Año Nuevo”, señalaron desde la presidencia de la Cámara de Diputados, a cargo de Martín Menem.

Con esta convocatoria, Milei busca dar impulso político al segundo tramo de su gestión, con un paquete de leyes que refleje los ejes centrales de su programa: equilibrio fiscal, reforma del Estado y modernización laboral.

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