En la mañana de este lunes, GABAL dialogó con Raúl Oscar García, referente de una tradicional joyería y relojería balcarceña, que este mes cumplirá 58 años de actividad ininterrumpida. La charla tuvo lugar en una fecha muy especial, ya que el 3 de noviembre se celebra el Día Internacional del Joyero y Relojero, una jornada que rinde homenaje a quienes mantienen viva esta histórica profesión.
“Nosotros empezamos en noviembre del 68 con un pequeño taller de relojería y joyería, más dedicado a la reparación”, recordó. Con el tiempo, el local fue ampliando su propuesta “Fuimos anexando relojes, después alhajas y regalos, como estamos en el presente”.
Consultado sobre la vigencia del oro, García explicó que “el oro tiene un valor internacional, no lo maneja un Estado, es un valor mundial. Siempre tuvo importancia y resguardo”.
Respecto a los gustos de los clientes, contó que “la gente busca cadenas con medallas, anillos o accesorios que tanto hombres como mujeres pueden usar”, mientras que sobre la relojería destacó que “ya casi no hay relojeros en la zona, es un oficio que lamentablemente se está terminando. En Vidal, Necochea o Lobería prácticamente no quedan talleres de reparación”.
El entrevistado recordó con nostalgia a antiguos colegas locales como San Martino, Martínez, Silvio Alvariz, todos parte de una época donde “el que vendía un reloj era del oficio, no un simple vendedor”.
La conversación derivó luego hacia un tema sensible: la seguridad. García reconoció que el rubro es uno de los más expuestos. “Abrimos la persiana y no sabemos si la vamos a cerrar como un día normal o con algún problema grave. Ya tuvimos cinco asaltos, todos en pleno día”, relató.
El primero ocurrió en 1974, y el último hace unos cinco años. En todos, los delincuentes actuaron a cara descubierta. “En uno de ellos hasta tiraron un tiro dentro del local, por suerte no le pegó a nadie”, recordó. “Mi hermano dos veces terminó con la cabeza partida con la culata de un revólver”.
Sobre las investigaciones, lamentó la falta de resultados: “De cuatro nunca se supo nada. En uno detuvieron a dos personas, pero cuando fuimos a declarar ya estaban en libertad”.
Finalmente, García reflexionó sobre la inseguridad actual: “Hoy cualquiera está en riesgo. Hay muchos robos que no se denuncian, y eso agrava el problema. Si no denunciamos, esto va a seguir cada vez peor”.
Con casi seis décadas de trabajo, Oscar y su hermano siguen sosteniendo una de las joyerías más antiguas de Balcarce, combinando oficio, historia y resistencia frente a los tiempos difíciles.
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