En la mañana de este martes, Martín Arias dialogó con GABAL sobre el desarrollo tecnológico que una empresa de Balcarce está aplicando al sector agropecuario. Se trata de un dron de gran porte que cumple funciones de fumigación y siembra, con la ventaja de operar en terrenos húmedos o barrosos, donde las pulverizadoras tradicionales no logran ingresar.
Arias explicó que el equipo pesa 60 kilos y puede cargar hasta 40 litros de producto, lo que permite cubrir entre 2 y 4 hectáreas por vuelo, con una duración aproximada de 7 a 10 minutos por batería. A diferencia de los sistemas terrestres, el dron utiliza bajo volumen: lo que una máquina convencional realiza con 100 litros, el dron lo logra con 10.
Además, la máquina puede sembrar al voleo hasta 50 kilos de semilla, lo que agiliza la cobertura de cultivos y posibilita, por ejemplo, que al cosechar maíz o sorgo ya exista pastura nacida para el ganado.
El funcionamiento es totalmente automático, a partir de un plan de vuelo que se diseña con parámetros ajustados a las condiciones climáticas del día y al tipo de aplicación. “Lo que nosotros hacemos es preparar el plan, y el dron lo ejecuta solo, como si fuera un piloto automático”, detalló Arias.
El entrevistado destacó también la importancia de la capacitación constante y el asesoramiento de ingenieros agrónomos para garantizar la calidad de las aplicaciones y el uso correcto de los productos. Desde septiembre del año pasado, ya se realizaron campañas completas en cultivos de papa, además de aplicaciones en trigo, maíz y soja, con distintos tratamientos de herbicidas, insecticidas y fungicidas.
“Es una herramienta que vino para quedarse y que nos permite ganar tiempo y eficiencia en el campo”, subrayó Arias.
ESCUCHA LA NOTA COMPLETA:
Te puede interesar: