En la mañana de este viernes, el endocrinólogo Guillermo Alzueta visitó los estudios de GABAL en el Día Mundial de la Diabetes, una fecha que invita a reflexionar sobre una enfermedad silenciosa que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Para los que ejercemos esta especialidad es muy importante el contacto con la población, porque transmitir lo que aprendemos en lo científico no sirve si nos lo quedamos para nosotros”, aseguró Alzueta al iniciar la charla. Fue la primera entrevista que mantuvo con la radio, pese a años de vinculación profesional en la ciudad.

El especialista aclaró desde el principio que “la persona con diabetes es el actor principal del tratamiento”. Para él, el compromiso del paciente es indispensable: “Si no tengo de aliado al paciente comprometido, no consigo objetivos, por más tecnología o medicación que exista”.

Una enfermedad silenciosa y dos grandes tipos

Alzueta explicó que la diabetes no siempre da síntomas, porque la glucosa es una sustancia natural del organismo. Esa falta de alerta provoca que muchas veces el diagnóstico llegue en forma casual.

Sobre los tipos de diabetes, detalló que la tipo 1 representa alrededor del 10% de los casos y se produce cuando el sistema inmunológico destruye las células que producen insulina. En esos pacientes “la única manera de tratarlos es colocar insulina, porque se quedan sin su propia fábrica”.

La diabetes tipo 2, mucho más frecuente, tiene una evolución distinta y está fuertemente vinculada a factores genéticos y ambientales. “La insulinorresistencia es heredada, pero la obesidad y el sedentarismo amplifican ese defecto, y ahí aumenta el riesgo”, explicó. La edad también juega un rol decisivo: “El almanaque es algo que no nos podemos sacar de encima”, comentó con humor.

¿Se cura la diabetes?

El médico reconoció que los avances científicos buscan regenerar células productoras de insulina, pero aún no hay resultados contundentes. Aun así, remarcó que en la diabetes tipo 2 existen herramientas poderosas antes de llegar a la insulina: los cambios de hábitos.

Lo que más cambia el curso de la diabetes 2 es modificar la alimentación y el sedentarismo. Está absolutamente demostrado”, destacó. Citó un estudio internacional que comparó medicación con cambios de estilo de vida: “La dieta y el ejercicio evitaron el 65% de los casos de progresión a diabetes, contra el 37% que logró la medicación”.

Ejercicio y alimentación: el eje del tratamiento

Alzueta insistió en que no se necesitan grandes recursos para empezar: “Lo importante es salir de la silla hacia afuera. No necesito atletas, necesito constancia”. Recomendó al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada.

En cuanto a la alimentación, anticipó que es un capítulo aparte, pero dejó varias claves:

  • La mitad del plato deben ser verduras. Todas cuentan: tomate, morrón, brócoli, calabaza”.

  • Controlar las porciones de almidones como papa, arroz, trigo y maíz.

  • Evitar azúcares refinados y tentaciones “rápidas”.

  • Sobre la palta, afirmó: “Es muy buena, tiene grasas monoinsaturadas y casi no tiene hidratos”.

Un cierre cercano y humano

En un tramo más distendido, el profesional compartió gustos personales y contó que hoy escucha mucho jazz, aunque creció con la explosión del rock.

Antes de despedirse, dejó un mensaje clave que resume su mirada sobre la enfermedad “No se trata solo de vivir más, sino de vivir mejor.”

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