Tigre volvió a quedarse con las manos vacías. Perdió 1-0 frente a Barracas Central y dejó pasar una nueva oportunidad de asegurarse un lugar en los playoffs del Torneo Apertura.
El defensor balcarceño, que había estado ausente por un desgarro sufrido antes del partido frente a Central Córdoba, sumó su segundo encuentro consecutivo desde el regreso y fue uno de los puntos más altos del equipo. Firme en los duelos, preciso en la salida y ordenado para corregir errores ajenos.
Porque aunque el Guapo se dedicó mayormente a resistir, lo hizo con inteligencia. Abrió el marcador en el primer tiempo tras una gran jugada individual de Javier Ruíz, quien dejó a Candia solo debajo del arco. A partir de allí, el equipo de Insúa se abroqueló con una línea de cinco que por momentos se transformó en seis cuando Dardo Miloc se replegaba. El resto del partido fue de Tigre.
El conjunto de Dabove tuvo la pelota (70% de posesión), generó juego por las bandas —especialmente por la derecha, donde Banegas y Cabrera lograron lastimar—, y acumuló 11 remates y 18 toques en el área. Pero le faltó lo que antes le sobraba: claridad en los últimos metros. La falta de inventiva de los delanteros y las actuaciones apagadas de Saralegui, Russo y Armoa terminaron por condenar al equipo.
Te puede interesar: