Tandil presentó el último jueves su proyecto para generar energía a partir de sus residuos. Según anunciaron en una conferencia de prensa, construirán una planta de separación de residuos y un biodigestor para tal fin.

Este proyecto prevé una inversión de 9 millones de dólares y pondrá a esa ciudad al frente en materia de sustentabilidad. La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) le pagará a la Usina Popular y Municipal de esa ciudad unos 188 dólares el MW de generación de energía verde, en comparación a los 80 que se paga en promedio.

Ahora, la Usina firmará un contrato a 15 años con Cammesa para garantizar la rentabilidad de esta iniciativa. La firma había presentado un proyecto en el programa RenovAR ronda 2, un programa de abastecimiento de energía eléctrica a partir de fuentes renovables. Allí, la idea resultó favorecida con la licitación, que asegura la compra de los MW por hora que se produzcan bajo estos parámetros. Unos 98 proyectos, repartidos en 19 provincias del país, conforman este programa.

Para la generación y comercialización de la energía, la Usina de Tandil debe contar con la infraestructura adecuada. Para ello construirá la planta de separación de residuos y el biodigestor en los terrenos que el Municipio compró y donde, hasta hace poco, se realizaba el relleno sanitario. Este cambio en el tratamiento de residuos requirió que la ciudad trabajase en una nueva ordenanza.

Las obras se construirían en un plazo de 13 meses. Sin embargo, cuentan con tres años para desarrollar todo lo necesario para llevar a cabo la iniciativa. Este proyecto comenzó a trabajarse hace cuatro años, cuando la firma Mercados Renovables acercó la idea y la Usina financió los estudios técnicos.

Luego, la idea fue tomando fuerza y se propuso dejar de enterrar los residuos y comenzar a generar valor con ellos. Luego, se optó por el biodigestor, ya que produce generando el menor impacto ambiental e influye positivamente en la economía circular. Además, no solo se utilizarán residuos domésticos, sino también industriales, abarcando también los producidos por las industrias chacineras.

Con el respaldo económico de Nación, sostienen que será más fácil atraer inversores para construir la infraestructura necesaria. Asimismo, la Usina de Tandil tomaría créditos y, en paralelo, negocian un préstamo con el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) a través del diputado nacional y precandidato a intendente de Tandil, Rogelio Iparraguirre.