El intendente de Balcarce, Esteban Reino, participó este fin de semana de una reunión clave del Foro de Intendentes Radicales de la Provincia, que tuvo lugar en la ciudad de Tandil. El encuentro reunió a jefes comunales de toda la provincia, encabezados por el intendente de Rauch, Maximiliano Suescun, quienes manifestaron su preocupación por la grave situación económica que atraviesan los municipios bonaerenses.

Durante la cumbre, los intendentes advirtieron sobre la caída de los ingresos federales y el desplome del consumo, factores que están golpeando de lleno a las economías locales. En ese marco, los dirigentes radicales hicieron un llamado a reforzar el diálogo interno y a encarar con seriedad la transición política dentro del partido, de cara a las elecciones partidarias previstas para el 7 de septiembre.

La reunión se desarrolló en un contexto particular: días después del acuerdo alcanzado en el Comité Provincia entre las líneas internas Unidad Radical, liderada por Miguel Fernández, y Futuro Radical, conducida por Pablo Domenichini. Este pacto estableció una conducción compartida mediante la creación de dos organismos transitorios: un Comité de Contingencia y una Convención de Contingencia, con cinco representantes por cada sector.

Aunque celebraron el entendimiento como una señal de estabilidad, los intendentes —entre ellos Reino— reclamaron un rol más activo dentro del partido, exigiendo tener voz y voto en las nuevas estructuras. El documento surgido del encuentro en Tandil fue claro: los intendentes radicales quieren formar parte de la toma de decisiones estratégicas y del armado de futuras alianzas electorales.

Asimismo, se propuso que las resoluciones de los 135 comités distritales tengan una verdadera incidencia en el diseño del partido, y se impulsó la conformación de nuevos organismos legales de contingencia que aseguren condiciones de competencia equitativas para todos los distritos.

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