El presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Balcarce, Silvio Cattáneo, y el subcomandante del cuerpo activo, Sebastián Mucci, repasaron los momentos de tensión y trabajo intenso que vivieron en el dramático operativo desarrollado esta semana en San Agustín, cuando un trabajador quedó atrapado en un silo.

Durante más de tres horas, los voluntarios realizaron maniobras complejas que finalmente permitieron salvarle la vida a la víctima. “Después de todo, enfriándonos y mirándolo con perspectiva, lo que se salvó fue una vida, nada más y nada menos”, destacó Cattáneo. 

Una emergencia poco frecuente

Mucci explicó que se trató de una situación “no habitual” para la rutina del cuartel, pero que el cuerpo activo se prepara con entrenamientos permanentes para enfrentar hechos de este tipo. “Siempre decimos que es mejor estar preparados para algo que no va a ocurrir, que ocurra algo para lo cual no estamos preparados”, señaló.

El subcomandante resaltó la importancia del primer accionar del destacamento de San Agustín, que logró contener a la víctima hasta la llegada del resto de los equipos y el equipamiento de rescate técnico. También valoró la participación de los médicos del cuartel, Rodrigo Martínez y Gonzalo Castrillo, así como la colaboración de la enfermera local, Marita Maldonado, y los vecinos que se acercaron con palas y maquinarias.

Una herramienta clave

El rescate tuvo además la particularidad de estrenar una nueva motodisco de corte adquirida por la institución hace pocas semanas. “Es un equipo que no genera chispas y fue fundamental para abrir los laterales del silo de manera rápida y segura”, explicó Mucci.

Cattáneo subrayó que esta adquisición fue posible gracias al trabajo conjunto entre el cuerpo activo y el consejo directivo. “Todo lo que compramos tiene un objetivo y un fin. A veces pensamos que no lo vamos a usar de inmediato, pero siempre llega el momento”, sostuvo.

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